Esa noche fuimos a mi pequeña casa, ella ya no tenia miedo, pero si hambre no pude ofrecerle mucho, le comente que un viejo nuevo amigo tuve que ofrecerle de mi zapato. Hermosa mujer y valiente de pasar la noche con un viejo, no fuma ni bebe, dice que es mas su hambre y que si de ella vive, ¿Por qué tendría que matarse poco a poco con esas cosas? Lo medite. Y le di la razón. Me di cuenta que solo tenia una aspirina en un bolsillo, se la ofrecí ella con todo gusto la acepto “será ya un poco menos mi hambre” dijo ella. No tenia ni agua para que pudiera pasar a través de su boca la pastilla, solo que ella no dudó y me besó y así se pasó aquella pastilla blanca. Lucia muy sensual con el collar, y me parece estaba muy agradecida así podría encontrar un hombre que le pueda dar de comer sin tener que arriesgarse a ir con un enfermo cada noche, no supe que decirle. Con la cabeza gacha notome indiferente. Fuimos a mi pequeño tendido y disfrute su sexo, pues yo no tenía mucho que ofrecerle. Y mi cuerpo esta ya muy deshecho y cuarteado por el tiempo.
Dormimos.
¿¿Pero que es lo que digo??
Tu eres un perro viejo nuevo amigo y yo soy aun mas viejo ya, ahora solo compartimos la vista y la soledad, seguro, si pudieras hablar historias mas tristes podrías contar, estoy cansado y viejo como tu, solo dejemos que este cruel invierno de la edad haga lo que tenga que hacer y al final alguien comerá.
Inspirada y basada en la canción “hoy” de Bajofondo con participación de Juan Subirá.
Dedicada a todos los hombres y mujeres solos.
Jesús Beniel Velasco Reyes a 07 de agosto del 2008
1 comentario:
wow, me gusto mucho como era de esperase ja.
gracias por alimentar la barda de adobe y por escribir tan chido.
espero seguir leyendo cosas de tu autoria y un gran abrazote mi Beni.
pd: estoy rodeada de puro escritor del chido jaja.
Celia
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