Solo por hoy

“Deberás honrar a tu miedo ante todas las cosas”.

Me desperté, pero mi vista se volvió en blanco y negro, además claro con la variedad de tonalidad de grises, no me sorprende a esta edad ya nada me sorprende, aún vivo del crimen. Y mi pareja me pide que me quede al menos hasta el amanecer, solo pude decir “si claro”. Me despeje de mi cama, con mucho trabajo me vestí y salí a la calle, de pronto noté que una casa recientemente recibió compañía inesperada, trato de moverme lo mejor y mas rápido que puedo, entro a la casa y tomo lo poco de valor que aquellos bastardos olvidaron me aseguro de no tocar mas allá de lo que me llevo, en la oscuridad es muy difícil ver blanco y negro…

Al salir de la casa piso algo calores, tamaño de la pantalla y ni inclusive el sonido, todo iba al grano, ver y solo ver, ¿Qué estoy dicrnoso, no puedo más que escuchar a alguien con una voz moribunda que pedía ayuda, no podía mancharme las manos. Solo espero al día.

Camino directo a la casa de empeño, y consigo dinero para comer, cuando camino, espero a otra gente para cruzar las avenidas o calles, cuando no tiene oportunidad de manejar y de solo caminar, no se da cuenta uno de la secuencia que tienen los semáforos. Así es que para no confundirme dependo de algún desconocido, es que ya estoy viejo.

Paso el día vagabundeando, el mundo se vuelve diferente a mis ojos, me recuerdo cuando vi mi primera película en el cine, todo tan alegre, pero al mismo tiempo todo blanco y negro lo importante era ver no importaban coiendo? Ahh si, es mi edad. Sigo mi camino…

No puedo evitar mirar a la otra acera veo a un antiguo (casi único) amor, quisiera poder caminar hacia ella y poder platicar de aquellos viejos tiempos (se ve tan bella como antes), si no me hubieras dicho que no ya no querías hablar conmigo quizás aun estarías en mi vida, patéticamente como amigos mas aun estarías en mi vida. Me limito a gritar tu nombre y sin que lo notes sigo mi camino. En un viejo pasillo me siento a descansar mi cuerpo lo pide. Recibo la visita de un viejo nuevo amigo, un pequeño canino que lame el sudor que me corroe y lo dejo saborear mi zapato, digo viejo nuevo amigo pues recuerdo que lo vi nacer, arrope con mi gabardina para proteger de la lluvia a su moribunda madre y a sus hermanos, lo recuerdo perfectamente esa mancha en su oreja derecha y la mancha en una de sus patitas cual si fuera una bota. ¿Por qué lo que menos puedo evitar es recordar?, necesito mas vida de la que ya he pasado. Se acerca un hombre con cierta mirada, una mirada que deja ver un psicópata, me pide dinero, no pude mas que lanzarle un puñado de tierra a los ojos y un punta pie en sus testículos, es que ya estoy muy viejo. Espero la noche, nunca fui un hombre de deporte no era lo suficientemente competente, además no disfruto de golpear a alguien mas. La música, no se si fui yo el monótono o ella, o es quizás que me limite a escuchar lo que escuchan los adinerados que pasean en sus autos a todo volumen. Alguna vez pude usar una computadora, no sabia como funcionaba mas sin embargo mi habilidad fue sobresaliente, un lenguaje extraño que no muchos entendían, seguro por eso me gustaba. Las drogas son solo una barrera mas que nubla la realidad de la situación humana, quien no aprecia la vida que le fue dada no merece vivirla. La locura nunca fue para mi, solo que en cualquier momento pude estar tentado a ella; “se vuelve uno mas loco cuando uno no cree que esta loco, cuando no espera que la locura llegue cuando se espera nada de ella”.
Para la actuación pude haber sido el mejor, gracias a mi falta de vergüenza y mi amoralismo existencial como social. El pudor existió muy poco quizás el poco pudor que sentí fue el de mi madre cambiándome el pañal. ¿Pero que es lo que digo?

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