martes, 3 de marzo de 2009

Hoy es

Hoy es, hoy se han librado ya dos batallas sobre mi cama, una de amor por una de cuerpos, sí el alama duele, pena, el cuerpo siente jubilo, el alma no lloro, ni el espíritu se arrepintió, no quedo mancha, solo aromas paganos, casi fragancias, el alma por el cuerpo, el cuerpo por la cama.
Ah alma, ya no llores preciosa, no te aguades ni te arrugues mas rápido que mi cuerpo, ahora regenerado, ejercitado, removido ahora del extraño ataúd en que se preservan las amargadas, ahora veo ahí a la tía Graciela que intenta que el alma no se le escape del cuerpo cojo y encorvado que el tiempo y la tierra todavía no se han encargado de desechar; aun no entiendo las bolsas elegantes que carga en los ojos su hermana de ataúd, la tía Leonora, ni entiendo como pierde el tiempo en tratar de ocultar lo evidente, se ha hecho vieja con o sin sexo, espero sinceramente que la ausencia no sea la causa de sus manos arrugadas, morir sin haber vivido lo que en mi cama se ha complacido ¡tragedia segura! Tal vez hasta el cielo lo tenga penado en exilio.
Ni el amor ni el sexo matan, ni aguantarlo tampoco, el alma no muere, por eso hay que cuidar al cuerpo mientras esta la tenga pegada, para que se esfume con la frescura tan ligera, que a veces deja una cama.

No hay comentarios: